No obstante, si en
este preciso instante debo decir qué libro me gustaría leer de nuevo como si
fuera la primera vez que lo leo, me quedo con El misterio de la cripta embrujada de Eduardo Mendoza. Fue la
primera novela que leí de este autor y me asombró tanto lo divertida que es que
me encantaría volver a iniciar su lectura con el total desconocimiento sobre el
autor y sobre su obra que tenía en ese momento para volver a sentir esa
sensación de sorpresa que me causó.
Por otro lado, si tengo que seleccionar un título
que me gustaría volver a leer como si tuviera la edad con la que lo leí por
primera vez, optaría por El pirata
garrapata de Juan Muñoz Martín. Yo tendría unos 10 años y olía a verano, a la
casa del pueblo, a abuelos, a primos, a tíos, a amigos, a bicicletas, a calle y
a lecturas familiares compartidas después de visitar una feria del libro.
Si echo la vista atrás
y recuerdo las lecturas obligatorias de Secundaria, me vienen a la memoria
títulos que supusieron un tormento y otros que me gustaron bastante. El hecho
de leer por obligación libros poco apropiados sin explicación y sin más motivación
que aprobar un examen con preguntas sin mucho sentido contribuyó a que la del
instituto no fuese mi mejor etapa lectora. Sin embargo, para que eso no le ocurra
a mi alumnado, les recomendaría la tetralogía Crónicas de la Torre de Laura Gallego, llevando a cabo actividades
antes, durante y después de la lectura con la finalidad de animar a los
estudiantes a leer, principalmente en los primeros cursos de ESO.


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